Lo primero que hace cualquier persona razonable al enfrentarse a un texto de catálogo es saltárselo y pasar directamente a la obra.
Tal vez se deba a que, una y otra vez, se convoca al crítico para jugar el papel de intérprete del arte, de cónyuge pillado in fraganti obligado a explicar lo que salta a la vista. Esto es: que lo que tenemos delante no es lo que parece.
Quizá esa necesidad de dilucidar se origine en que la mayoría de los seres humanos camuflamos nuestra esencia recubriéndola de la apariencia opuesta. Así surgen los duros tiernos, las putas con corazón de oro, los enrollados de trastienda maquiavélica.
Sinceramente dudo que el señor Lucadamo sufra de esta dicotomía.
Prueba de ello es este bestiario que nos acerca a una fauna ignota pero no por ello desconocida: depredadores feroces e insaciables, bichos deformes y cornudos, alimañas escamosas y traicioneras. Organismos remendados, mutantes que pese a irradiar la luminiscencia propia de todo ser vivo quizá nunca logren aclararse del todo.
Reflejos de un espejo negro, fósiles del alma, que no requieren de sumos sacerdotes de la estética porque no se detienen en las adiposidades de la apariencia. Porque versan sobre el mismo tuétano. Porque lejos de encarnar la muerte nos descarnan la vida.
Porque son exactamente lo que parecen.
Claudio Molinari Dassatti
AVE FÉNIX ( POLÍPTICO) 2009
288x142 cm - Private Collection
CABRÓN SALVAJE (TRÍPTICO) 2008
142x216 cms - Private Collection
LOLA MEMBRIVES (DÍPTICO) 2008
284x72 cms - Private Collection
CERDO IGNORANTE (POLÍPTICO) 2009
142x144 cms.- Private Collection
PHYSETER VITULINO (POLÍPTICO) 2008
142x288 cms - Private Collection
ARRUÍSIMUN (POLÍPTICO) 2008
142x228 cms.